Hace muchos muchos años, en un país muy lejano y triste existió una enorme montaña de piedra negra y áspera. Al caer la tarde en la cima de esa montaña, florecía todas las noches una rosa que otorgaba la inmortalidad, sin embargo nadie se atrevía acercarse a ella, pues sus numerosas espinas estaban envenenadas.
Entre los hombres solo se hablaba del miedo a la muerte y al dolor, pero nunca de la promesa de la inmortalidad.
Todas las tardes la rosa se marchitaba sin poder otorgar sus dones a persona alguna, olvidada y perdida en la cima de la montaña de piedra fría, sola hasta el fin de los tiempos.
http://www.youtube.com/watch?v=E7iJFu2v9x0&feature=fvwrel
- Mi nombre es Ofelia, ¿quién eres tú?
- ¿Yo? He tenido muchos nombres... Viejos nombres que solo el viento y los árboles pueden pronunciar.
Yo soy la montaña, el bosque y la tierra. Yo soy... soy un fauno.
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