Tarde de Domingo, con todos los tópicos típicos de estas tardes.
Pelicula, sofá, palomitas, fotos de ayer...
Hoy se me plantea una cosa, y es que después de la noche de ayer me he dado cuenta que necesitaba una dosis urgente de las noches de Talábriga, necesitaba una dosis de botellas y vasos, una dosis de ellos.
Una vez más experimento esa sensación que solo ellos me hacen sentir, esa sensación que me hace sentirme siempre como en casa, como que el tiempo no pasa, por muchas semanas que esté sin verlos, nunca se hace raro volver a encontrarnos.
Creo que hoy es uno de esos dias en los que me voy a la cama con casi un 100% de optimismo corriendo por mis venas y por toda mi anatomía. Solo espero que este estado anímico y emocional, no sea tan efímero como lo puede llegar a ser una pequeña gota de perfume impregnada en una suave pero vigorosa ráfaga de viento..
No hay comentarios:
Publicar un comentario