El Eterno Verano.

Hace casi tres meses que comenzamos la jovial andanza del verano. Poco a poco las hojas del calendario se han ido acumulando en el rincón de la habitación del tiempo.

Junio comenzó de forma dura, con sus exámenes y contra-exámenes, pero la libertad llegó pronto y de forma arrolladora. 

Esa noche bañamos nuestras ganas de comernos el mundo en ríos suburbanos a las mil y una de la madrugada.

Comenzaba así uno de mis mejores veranos de esta juventud que llevo vivida.

Así Junio con su grito apabullante dejo paso a su hermano Julio.

Este fue mucho más intenso, noches de escapada, baños de sol, días y más días de constante armonía in crescendo. Descubriendo lugares nuevos, conociendo a todo tipo de especímenes de cualquier rincón del mundo, disfrutando de la brisa, riendo en la noche, agarrándonos al éxtasis, en constante felicidad en espiral.

Y llegó Agosto, sin saber como, de forma sigilosa y me trajo la paz. 

La paz de redescubrirme a mi misma, plantar cara a mis más oscuros temores y sobretodo a aprender de las valiosas lecciones que nos da la vida.

Así que Querido Septiembre: Agárrate,eres el capitulo final de la saga perfecta de mi eterno Verano, se que no me defraudarás!